Zelda Breath of the Wild 2 no debería limitar la exploración de su mundo abierto

Apenas contamos con información oficial acerca de uno de los videojuegos más esperados del futuro. Tenemos que volver a echar un vistazo al tráiler de presentación y a las pequeñas declaraciones posteriores de Eiji Aonuma para poder agarrarnos a algo. Pero eso no quiere decir que los rumores (más o menos fiables) no aparezcan. Hace unos días el canal de YouTube de Tyler McVicker (que suele ofrecer información sobre Valve y Nintendo) habló largo y tendido sobre Zelda Breath of The Wild 2 y algunas de sus supuestas características. Como decía, no se trata de información oficial y todo esto hay que tomarlo con pinzas, pero es una buena excusa para hablar sobre uno de los elementos que me daría rabia perder respecto a la primera entrega: su concepción y entrega del mundo abierto al jugador. 

Porque estas informaciones nos cuentan que Zelda Breath of the Wild 2 tendrá muchas mazmorras diseminadas en su mundo, al mismo estilo que los juegos clásicos y recuperando un elemento muy interesante que sí se perdió en la primera parte. Pero lo más importante tiene que ver con la supuesta manera en que se desarrollará el juego, que también difiere. Aquí se habla de que la primera parte del juego será lineal y que cuando nos dejen explorar el mundo con libertad habrá zonas cerradas por culpa de una especie de miasma de Ganon que recubrirá el mundo. Es decir, parece que tendremos que ir completando diferentes actividades para ir disipando este elemento y que más partes de su mundo queden abiertas para poder explorarlas.

Espero rotundamente que esta información sea falsa. ¿Por qué? Porque rompería con la magia y el elemento más interesante que hacen de Zelda Breath of the Wild un videojuego único. En él, lo mejor de todo era saber que tu objetivo final estaba ahí, a la vista, y que tú mismo podías elegir el momento en el que lanzarte hacia él. El resto del mundo estaba esperando a que lo descubrieras, con miles de secretos y pequeños detalles. Es una obra sobre descubrir con libertad, sobre romper los cánones del género y ofrecer al jugador un mundo repleto de posibilidades que puede alcanzar cuando él quiera. No seré el único que estaba deseando seguir descubriendo sus entrañas antes de dirigirme al centro del mapa para derrotar a Ganon, siendo una decisión personal. Eso es lo excepcional de una de las obras más trascendentales de los últimos años.

Si esto se pierde y en su lugar Zelda Breath of the Wild 2 opta por las mazmorras como elemento de obligada superación para ir abriendo zonas del mapa, estaremos asistiendo al abecedario básico de cualquier juego de mundo abierto de los últimos veinte años. Toda la esencia se perdería. Entiendo que ciertos elementos que también se comentan en estos rumores se pierdan, como el caso de las Torres Sheikah, que no habría que volver a visitar porque Link ya conoce el mundo que recorre. Pero el resto no. 

Lo que esta información me sugiere, por el momento, es que se quiere trasladar la experiencia clásica de los juegos de Zelda en un mundo abierto y trabajado, con muchas mazmorras que explorar, con objetos que recoger y habilidades que nos permitan ir accediendo a cada vez más zonas de su mundo. Y será fantástico, sin duda. Pero eso no era lo que planteaba Zelda Breath of the Wild y por eso es un videojuego tan especial. Por eso debería ser la base del concepto y experiencia de su secuela, potenciada con elementos adicionales. Variar el planteamiento y acceso a su mundo sería un error, o al menos así lo considero. 

Pero vuelvo a insistir en que oficialmente nada se sabe. Sólo tenemos esos segundos de tráiler y las declaraciones de Aonuma afirmando que Zelda Breath of the Wild 2 será "más oscuro" que la primera parte. Tan solo espero que su mundo abierto y su concepto de apertura total, con un objetivo final marcado al que poder avanzar con libertad, sigan siendo la base de la experiencia, o será cierto o que la experiencia será más oscura y menos encantadora.